Blanco y negro · Duración: 95’ aprox. · Año: 1957 · Calif.: Apta para todos los públicos · EUA · Drama
- Director: Sidney Lumet
- Intérpretes: Henry Fonda, Lee. J. Cobb, E.G. Marshall, Jack Warden
- Premios: 3 nominaciones al Oscar: Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión Adaptado. 4 nominaciones a los Globos de Oro: Mejor Película Drama, Mejor Director, Mejor Actor y Mejor Actor Secundario. Oso de Oro en el Festival de Berlín. BAFTA al Mejor Actor Extranjero (Henry Fonda)
- Sinopsis: En un juicio, y tras escuchar todas las pruebas y testimonios, un jurado popular compuesto por una docena de personas tiene que decidir, por unanimidad, si absuelve o condena a muerte a un acusado. La vida de un hombre está en juego, en manos de 12 personas que también tienen su historia. En un principio once de ellos se inclinan por la condena, pero uno discrepa...
- Crítica: Doce hombres sin piedad es el teatro hecho cine. Es la máxima expresión del guión. Es el escenario perfecto para un actor. En definitiva, es la película que todo director novel debería visionar antes de dedicarse al séptimo arte.
Este film versa sobre la toma de decisión de un jurado popular compuesto por 12 hombres que, encerrados en una sala, deben acordar por unanimidad si un joven acusado por el asesinato de su padre al que todas las pruebas incriminan es culpable o no culpable. Enviarlo a la silla eléctrica se encuentra en juego.
Inicialmente, todo parece que va a dirimirse rápidamente en una primera votación al ser las pruebas claramente inculpatorias, pero uno de los integrantes del jurado –interpretado por Henry Fonda– no se encuentra convencido de tomar la decisión sin antes discutirla con el resto. Es entonces cuando, desde su absoluta posición de soledad y ante el rechazo frontal de los otros miembros del jurado, comienza a desgranar las pruebas inculpatorias surgiéndole poco a poco dudas razonables acerca de la evidencia de las mismas que le hacen no poder declarar culpable al muchacho a ciencia cierta.
Comienzan entonces a presentarse las verdaderas personalidades del resto de miembros del jurado, sus pensamientos, sus inseguridades, sus prejuicios. Todo siguiendo el excelente guión de Reginald Rose, que junto con una gran labor de montaje, hacen que la trama resulte en todo momento cautivadora y entretenida pese a rodarse íntegramente la película (a excepción del prólogo y el epílogo, que no suponen juntos más de 5 minutos del metraje) en una habitación cerrada.
Es con eso con lo que juega magistralmente Sidney Lumet, generando con su cámara una atmósfera claustrofóbica y de verdadera asfixia en la que el espectador espera permanentemente que ocurra algo inesperado según incrementa la tensión. Y todo ello, siendo esta su ópera prima. Una película realmente reseñable.
- Tráiler:
- Puntuación Pinículas y Flins:
Buena |
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