Color · Duración: 117' aprox. · Año: 1999 · Calif.: No
recomendada para menores de 18 años · EUA · Drama/ Comedia
-Director: Sam
Mendes
-Intérpretes:
Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch,
Mena Suvari, Wes Bentley, Allison Janney, Peter Gallagher y Chris Cooper
-Premios: 5
Oscars: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor (Kevin Spacey), Mejor Guión
Original y Mejor Fotografía (8
nominaciones). 3 Globos de Oro: Mejor Película - drama, Mejor Director, Mejor
Guión (6 nominaciones). 6 Premios BAFTA, incluyendo Mejor Película y Actor (Kevin
Spacey) (14 nominaciones).
-Sinopsis:
Kevin Spacey y Annette Bening son una pareja perfecta que vive en una casa
perfecta pero su vida cambia de un día para el otro. American Beauty es un
recorrido divertido y conmovedor a través de la vida en la Norteamérica de los
barrios residenciales.
-Crítica: American Beauty, o como una película
puede perder su fuerza con el paso del tiempo.
Vi por primera vez American
Beauty en mayo de 2005 –camino de hacer 8 años ya– y, sencillamente, me
encantó. Me pareció una de las mejores películas que jamás había visto. Toda una
obra maestra. Una excelente comedia negra que destilaba un humor y una
sensibilidad en ciertas escenas exquisita. Irreverente a la par que brillante.
Lo que hoy vendría siendo toda una candidata a las 5 estrellitas en este
modesto blog.
No obstante, como bien decía, han pasado casi 8 años, y la
película que otrora me resultara conmovedora y que tan encumbrada tenía en mi
recuerdo, ha pasado a ser, tras un segundo visionado (y todos estos años
mediante), un film bueno, sin duda, pero carente del gran esplendor de antaño.
No sé si he sido yo el que he cambiado o la capacidad de asombro
que nos permite la sociedad de hoy en día, pero lo que hace 13 años resultaba insolente
y mordaz, hoy queda bastante diluido. Puede también que todo se reduzca a que,
una vez conocida la trama, el film no tenga el mismo impacto, o simplemente que
no estuviera yo tan sensitivo, pero la sensación con la que me quedo es que algo
se ha quedado por el camino…
Sea como fuere, tampoco hay que desmerecer a la que sin duda
es (o fue) una gran película, con una brillante actuación de Kevin Spacey, así
como una gran dirección y mejor guión, merecedora sin lugar a duda de la gran
cantidad de premios que recibió. Si nunca la habéis visto, no dudéis en hacerlo
porque merece la pena, pero si como yo, os encandiló la primera vez y, por
alguna inexplicable razón no la habéis vuelto a ver, quedaros con aquel mensaje difundido
y continuad disfrutando de la belleza de las pequeñas cosas.
-Premios: Globos de Oro: Nominada a Mejor
película extranjera. Premios BAFTA: Nominada a Mejor película de habla no
inglesa. 6 premios del cine de Hong Kong, incluyendo Mejor Película.
-Sinopsis: La
historia se sitúa durante el caos pre-revolucionario de los años 40 en China.
Sing (Stephen Chow) es un delincuente con poca suerte decidido a entrar en el
Axe Gang, uno de los clanes mafiosos más importantes de China. Para lograrlo,
Sing pretende sacar dinero de los vecinos de un bloque de casas, pero pronto
descubre que éstos no son lo que parecen. La banda Axe Gang acude a la zona y
una serie de sucesos lleva hasta la confrontación final entre los vecinos y los
delincuentes.
-Crítica: Ñordoflín
como una casa. Frikada del copón. Poco debes valorar tu tiempo para ponerte a
ver semejante absurdez. Dicho lo cual, entremos en materia…
La patraña en cuestión va sobre un pequeño delincuente (Sing)
que vaguea con su amigo gordo de abrumador intelecto haciéndose pasar por
miembros del clan pseudo-mafioso de la Banda del Hacha. Un grupo malvado que
viste con traje, sombrero de copa y lleva hachas en los cinturones. Todo muy
práctico, como puede comprobarse. Estos paletos mamelucos siembran el terror
allí donde van, excepto en Villa Pocilga, el único barrio/patio de vecinos que
se les resiste, gobernado con mano de hierro por una casera con rulos y camisón
que da hostias como panes y fuma cigarrillos a pares. La cual, dicho sea de
paso, bien podría ser una versión hongkonesa de Doña Florinda, la madre de Quico
en el Chavo del Ocho.
El caso es que se toman como objetivo conquistar el lugar y
para ello se sirven de Sing, y sus ganas por formar parte del clan de las hachas,
para utilizarlo en la liberación del asesino más peligroso de todos los
tiempos, Espíritu Nefasto de la Nube Roja.
Este mantiene una lucha sin igual contra ‘Doña Florinda’ y su marido, que
resultan ser expertos combatientes en el arte del Kung-fu y que tienen, como
arma más mortífera, el Rugido del león,
un grito ‘pelao’ de la señora en cuestión que se carga todo lo que tiene por
delante. En el fragor de la batalla, a Sing le desbloquean el segundo chakra y
se vuelve también un superguerrero, lo cual aprovecha para mantener una lucha
redentora con toda la Banda de las Hachas (al más puro estilo Matrix) y, en especial, con su
nuevo líder Espíritu Nefasto con tal de salvar la comunidad y, supongo también (buscando una trascendencia que la película no tiene), su propia alma.
Que la película es una auténtica patochada es innegable, pero
lo que de verdad no entiendo es qué ha impulsado (ni quién lo ha permitido) a
los dobladores españoles a doblarla de forma cómica poniendo acentos absurdos
en boca de chinos. Desde andaluz, catalán y gallego a argentino, mexicano e
italiano. Todo lo que se les pasaba por la cabeza, permitiéndose licencias
como meter chistes propios o doblar como Ace Ventura a uno de los personajes.
La película ya es mala, no hacía falta humillarla de tal forma. Supongo que
debieron pensar que así al menos se lo pasarían ellos bien. Pero lo único
cierto es que han conseguido que la película resulte aún más truño al
vulgarizarla de tal forma. En versión original y en inglés parece otra cosa,
aunque eso no explica que pueda ser nominada a premios como los Globos de Oro o
los BAFTA en calidad de Mejor película extranjera, lo cual dice mucho de la
calidad del cine actual. Dejo a continuación el inicio del film en doblaje
español para que valoréis de lo que os hablo (y luego si queréis lo comparáis
con el tráiler ‘to molón’ que presenta Sony).
Así pues, dadas todas estas circunstancias, me complace anunciar
que le otorgo el primer título de Ñordoflín de este blog a… Kun Fu Sión. ¡Enhorabuena por semejante hazaña!
Color · Duración: 143' aprox. · Año: 2012 · Reino Unido ·
Calif.: No recomendada para menores de 12 años · Acción/Thriller
-Director: Sam
Mendes
-Reparto: Daniel
Craig, Javier Bardem, Judi Dench, Naomie Harris, Ralph Fiennes, Bérénice
Marlohe, Albert Finney, Ben Whishaw
-Premios: Satellite Awards: Mejor actor de
reparto (Javier Bardem) y 7 nominaciones. Globos de Oro: nominada a Mejor
canción original.
-Sinopsis: En
Skyfall, la lealtad de James Bond hacia M será puesta a prueba cuando el pasado
de M vuelve para atormentarla. Su vida se verá en peligro, de modo que el
agente 007 deberá localizar y eliminar la amenaza, sin importar el precio
personal que tendrá que pagar. Tras el fracaso de la última y fatídica misión
de Bond y revelarse la identidad de varios agentes secretos en distintos puntos
del planeta, la sede del MI6 es atacada, obligando a M a trasladar su agencia.
Debido a estos sucesos, su autoridad y posición se verán amenazados por
Mallory, el nuevo Presidente del Comité de Inteligencia y Seguridad. Ahora, el
MI6 se enfrenta a amenazas tanto externas como internas por lo que M decide
acudir al único aliado en quien puede confiar: Bond. El agente 007 desaparece
en las sombras con una única aliada: la agente de campo Eve. Juntos le seguirán
la pista al misterioso Silva, cuyas letales y ocultas motivaciones están aún
por desvelarse.
-Crítica: En el
50 aniversario de esta mítica saga del cine de acción, llega la
vigésimo-tercera película oficial del agente 007, Skyfall. Dirigida esta vez por Sam Mendes y protagonizada, igual
que en las dos anteriores, por Daniel Craig –el séptimo actor que encarna el
personaje–, el film nos muestra en esta ocasión un James Bond hastío que
flirtea con las zonas más oscuras de la sociedad para acabar reencontrándose a
sí mismo tras conectar con su pasado.
El argumento no es muy potente y tal vez no destile el humor fino
de otras películas de 007, pero el film está acompañado de las grandes secuencias
de acción que se esperan de una saga como esta. Además, Sam Mendes nos regala
algunas escenas de gran belleza fotográfica, como la espectacular persecución en
moto sobre los tejados de Istanbul, la elegante escena psicodélica en los
rascacielos de Shangai –con una pelea muy lograda a partir de un juego de luces
y sombras desconcertante– o la entrada a lo grande de Silva en helicóptero en la
escena final, al más puro estilo Apocalypse Now, pero cambiando en esta ocasión
la Cabalgata de las valkirias de
Wagner por el blues eléctrico de John Lee Hooker y su Boom boom.
Aunque, sin lugar a dudas, la gran atracción de la película
es disfrutar de la sensacional actuación de Javier Bardem. Hay que esperar más
de un hora para ver su aparición en pantalla, pero merece la pena. Bardem interpreta
a Silva, el primer villano con tendencia homosexual de la historia de James
Bond. Parece un hecho anecdótico, pero realmente consigue recrear un personaje tan
lleno de matices, pese a la gran simplicidad del guión, que sorprende. Es
ligeramente amanerado, pero también altamente violento. Es aparentemente
delicado, pero inquietantemente siniestro. Es un auténtico psicótico que
disfruta de su plan de venganza.
Desde luego, las caras y gestos de Bardem son impagables,
logrando no solo no caricaturizar un personaje que se presta a ello sino
haciéndolo memorable, ya sea con detalles como el tinte rubio usado –cuya idea
parte directamente de él– o como la escena en la que flirtea de manera tan
perturbadora con Bond, tan habituado él a ganarse a las mujeres…
Sin duda, todo ello le hace ser un serio candidato a ostentar
el título honorífico de mejor villano Bond de la historia. Realmente, si no lo
es, le faltará poco. Tras ver este papel, me quedo con ganas de ver qué sería
capaz de hacer vestido de Joker. Porque su actuación recuerda en algo a la
mítica interpretación realizada por Heath Ledger del famoso payaso de sonrisa
torcida.
Por último, cabe hacer mención a los excelentes títulos de
crédito de la película, que mantienen el nivel al que nos tiene acostumbrados
la saga –son toda una seña de identidad– e incluso lo mejoran con la gran canción
de Adele que los acompaña, como si de la gran Shirley Bassey se tratara.
Color · Duración: 170' aprox. · Año: 2012 · EUA · Calif.: No
recomendada para menores de 7 años · Acción /Aventuras
-Director: Peter
Jackson
-Reparto: Martin
Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage, James Nesbitt, Aidan Turner, Graham
McTavish, Jed Brophy, Stephen Hunter, Ken Stott, John Callen, Adam Brown, Dean
O'Gorman, William Kircher, Peter Hambleton, Mark Hadlow, Hugo Weaving, Andy
Serkis, Sylvester McCoy, Cate Blanchett, Christopher Lee, Elijah Wood, Ian
Holm, Barry Humphries, Jeffrey Thomas, Lee Pace, Conan Stevens, Bret McKenzie,
Manu Bennett.
-Sinopsis: El
argumento de El hobbit se desarrolla sesenta años antes de los acontecimientos
descritos en la trilogía de El Señor de los Anillos. Narra el viaje de un
hobbit llamado Bilbo Bolsón (Martin Freeman), hasta la Montaña Solitaria en
busca del tesoro robado, años atrás, por el dragón Smaug. Todo empieza cuando
un día cualquiera, Bilbo recibe la visita de Gandalf el Gris (Ian McKellen), un
poderoso mago, junto con trece enanos entre los que se encuentra Thorin Escudo
de Roble (Richard Armitage), hijo de la familia poseedora del tesoro robado por
Smaug. Además descubrirán que un antiguo y malvado poder amenaza la Tierra
Media.
-Crítica: Llega
a los cines la primera de las películas de la largamente esperada nueva
trilogía del universo Tolkien y, con ella, una proporcional decepción a la
expectación levantada. Serán muchos los fans que, solo con ver de nuevo
corretear por la pantalla las largas barbas del carismático Gandalf o con contemplar
nuevas secuencias del bipolar Gollum quedarán satisfechos, pero a una película
tan señalada se le podía exigir mucho más.
El Hobbit: Un viaje
inesperado es, ni
más ni menos, que la película que cabía esperar de la segunda incursión de
Peter Jackson en los confines de la Tierra Media. Un film resolutivo, que no
aporta mayor valor a la trilogía del Señor de los Anillos y que evidencia, ya desde
su concepción, la ambición capitalista de la productora al anteponer la
rentabilidad comercial de realizar tres películas a la calidad del proyecto. Y
es que, pese a que a todas luces resultaba evidente que la historia se iba a
ver resentida al estirar a tal extremo la trama de un libro más bien pequeño
–sobretodo en comparación con la complejidad de los tres que conforman el Señor
de los Anillos–, así se ha hecho, hasta lograr realizar tres largometrajes de nada
menos que tres horas cada uno.
Pese a todo, eso era algo con lo que ya contábamos. En lo que
realmente sorprende negativamente el film, y esto sí que era algo que resultaba
impensable, es en su mayor fuerte aparentemente, el aspecto tecnológico. Hago
mención especial al hecho que la película está siendo analizada tras su
visionado en 3D HFR 48 fps. Esta especie de acertijo alfanumérico significa que
la proyección se realiza usando la tecnología HFR (High Frame Rate) a 48
fotogramas por segundo en 3D, lo que traducido para no iniciados significa que
se duplica el número de frames por segundo que el ojo humano percibe en
comparación con las proyecciones de películas convencionales que se vienen
realizando desde los años 20, de tan solo 24 fps. Hay que destacar que no todas
las salas de cine están acondicionadas para emitir en esta calidad, ya que esta
es la primera película de la historia que la emplea, por lo que puede que la
versión que veáis sea diferente si no se especifica así en la entrada.
En todo caso, el novedoso sistema HFR a 48 fps aplicado al 3D
no convence en absoluto, generando desde el primer momento una sensación
extraña e incómoda de hiperrealidad que resulta poco cinematográfica. Es
posible que requiramos de un periodo de adaptación, al igual que ocurrió en su
momento, aunque ahora poco recuerdo nos quede, con la aparición de la
televisión digital y la alta definición. Y es que, aunque parezca
incomprensible, tal nitidez en la imagen nos genera una continua sensación de
irrealidad que no ayuda a sumergirnos en la película. Paradójicamente, en
muchos momentos es como estar viendo una versión “barata” del Señor de los
Anillos, como si de una grabación casera o de un teatrillo televisivo se
tratara.
Además, los primeros diez minutos de la película no ayudan
para nada, ya que en una incomprensible necesidad de demostrar rápidamente las
posibilidades que el nuevo sistema ofrece, se nos apabulla con un constante de
imágenes de persecución que, dada su extraña velocidad, abruman más de lo que
deberían y acaban resultando confusas y difíciles de seguir.
Por otro lado, y debido al exceso de pantallas verdes utilizadas
y el escaso uso de decorados y localizaciones reales, se nota en algunos
momentos cierta desubicación y falta de intensidad interpretativa por parte de
los actores, que transmiten algo de frialdad, ensalzando aún más esa sensación de
extrañeza durante el visionado del film que no te acaba de permitir adentrarte en él.
En resumen, la película merece ser vista en tanto al hito
cinematográfico del año que representa y en cuanto a la oportunidad que brinda
de poder participar en la experiencia de una nueva concepción de cine –tal y
como Avatar hizo hace un par de navidades con la aparición del 3D– y formarnos así una opinión favorable o demoledora de lo que parece que nos quieren
intentar vender como el futuro del cine. Quitando esto, solo nos queda una
película cuyo mayor valor es resultar entretenida pese a sus casi tres horas de
duración y en la que poder contemplar nuevos personajes para la historia como
el Rey trasgo, una especie de Jabba de Star Wars tumoroso, o Azog ‘el orco
blanco’, que bien podría ser un Voldemort vigoréxico con ínfulas de Khal Drogo.
Color · Duración: 119' aprox. · Año: 2005 · EUA · Calif.: No
recomendada para menores de 18 años · Cine negro / Thriller / Acción
-Director: Robert
Rodríguez y Frank Miller, con la colaboración especial de Quentin Tarantino
-Reparto: Bruce Willis, Mickey Rourke, Benicio
Del Toro, Clive Owen,
Jessica Alba,
Elijah Wood, Rosario
Dawson, Brittany
Murphy, Michael Clarke Duncan, Josh Hartnett,
Michael Madsen.
-Premios: Festival de Cannes: Premio técnico.
Nominada Palma de Oro.
-Sinopsis: Basada
en el célebre cómic de Frank Miller y co-dirigida por Robert Rodríguez y el
propio Miller nos llega una película transgresora que cuenta con un gran elenco
de actores y la colaboración especial del director Quentin Tarantino. Bruce Willis
interpreta a Hartigan, un policía que trata de proteger a una bailarina exótica.
Mickey Rourke es Marv, un ex convicto que pretende vengar la pérdida de su único
amor. Clive Owen como Dwight, es un investigador privado que se dedica a
proteger a sus amigas, las damas de la noche, del corrupto policía que las
asedia, Jack (Benicio Del Toro). Basin City es una ciudad donde reina la
corrupción, unos buscan venganza, otros redención y algunos las dos cosas.
-Crítica: Espectacular
adaptación al cine del cómic de Frank Miller realizada por los dos grandes magos
del cine negro actual, Robert Rodríguez y Quentin Tarantino. La película, de
una potencia visual extraordinaria, puede considerarse sin temor a equívoco como
la mejor adaptación de un cómic jamás realizada en la gran pantalla. Resulta
evidente de inicio a fin el detalle y la pulcritud con los que se han rodado todas
y cada una de las secuencias, ideadas frame a frame como si de un cómic se
tratara.
No cabe duda que la película logra en todo momento secuencias
de un preciosismo ensimismador, con ese juego de claroscuros y destellos de
color tan impactante y efectivo que cautiva desde el inicio. Ese es su gran
acierto, pero también su gran error. La fotografía ha sido tan sumamente bien
cuidada que la trama ha quedado resentida, careciendo la película de un peso
argumental tan potente como el visual. Contando además el film con la colaboración de Tarantino, se echa si cabe más en falta alguno de esos diálogos tan suyos que no llevan aparentemente a nada. Pese a ello, se vislumbran trazas del humor absurdo que le caracteriza en un par de escenas en las que se adivina claramente su sello.
La película es cine negro en estado puro, con esa narración en
primera persona de las escenas usando la voz en off de los
protagonistas tan característica del mismo, y con la recreación de unos personajes solitarios y sombríos que divagan por la ciudad del pecado entrelazando sus acciones. Ayuda muchísimo a introducirse en ese universo el magnífico elenco de actores seleccionado. Perfectos malotes todos
ellos. Con el actor fetiche Bruce Willis, la selección de divas del momento (Jessica Alba,
Rosario
Dawson y Brittany
Murphy) y los grandes aciertos de Mickey Rourke
y Benicio Del
Toro para los otros dos papeles protagonistas. Nunca dejará de
sorprenderme el camaleónico Benicio Del Toro que, pese a su cara de vampiro trasnochado
salido de una fiesta perpetua, logra no parecerse a sí mismo en cada aparición
cinematográfica que realiza.
En fin, una brillante película por lo arriesgado y
dificultoso de la labor que merece ser vista, pese a que en ocasiones la trama pueda
resultar un tanto aburrida, para disfrutar de una experiencia fílmica diferente
y atractiva.